miércoles, 30 de julio de 2008

Juan Carlos Contreras Sosa: un espíritu joven


ENTREVISTA A JUAN CARLOS CONTRERAS SOSA, ARTESANO ZAPOTECO Y PROMOTOR DE CULTURA AMBIENTAL, GANADOR DEL PREMIO NACIONAL A LA JUVENTUD INDIGENA 2007 EN LA RAMA DE CONSERVACION Y APROVECHAMIENTO DE LOS RECURSOS NATURALES.

 

Por: Laura ESCOBAR COLMENARES


LA TRADICIÓN TEXTIL Y LA RECUPERACIÓN DE LA IDENTIDAD INDÍGENA

Para Juan Carlos Contreras Sosa, Premio Nacional a la Juventud Indígena 2007, la naturaleza es su casa “las plantas, los árboles, los animales, los alimentos, el chocolate, el pan, todo lo que tiene espíritu merece respeto”.

Artesano de origen zapoteco, Juan Carlos de 25 años pertenece a la comunidad de Teotitlán del Valle en Oaxaca, donde 90 % de su población se dedica a la elaboración de textiles de lana “al tejer y formar diseños, vamos plasmando nuestra cultura, lo que forma parte de la comunidad; la naturaleza la expresamos a través de los colores, los tintes que usamos son de plantas, de árboles, de insectos como la grana cochinilla, todos provienen de seres vivos, que aparte de cumplir una función importante en el equilibrio ecológico, nos ayudan a obtener nuestro sustento y a recrear nuestro ser zapoteca”.

Juan Carlos dice que a través de la tradición textil, él ha podido apreciar la sabiduría, reconocer los valores y los conocimientos de hombres y mujeres de su comunidad, descubriendo tradiciones que identifican a Teotitlán de otros pueblos, permitiéndole recuperar su identidad indígena a partir del conocimiento de su propia cultura.

Juan Carlos Contreras se hizo merecedor a este premio en la rama de conservación y aprovechamiento de los recursos naturales, por su trabajo en el Centro de Arte Textil Zapoteco Bii  Daüü, organización dentro de la cuál trabaja para mejorar el textil artesanal mediante el rescate de los tintes naturales, con prácticas ecológicas de cultivo y uso. Así mismo, participa con el grupo de jóvenes Tripulación SA donde promueve con sus compañeros y compañeras el consumo responsable, la utilización de materiales biodegradables, la reutilización, acopio y reciclaje de productos, llevando a cabo pláticas y talleres con personas de la comunidad.

Sobre el papel que desempeña la juventud como un factor del cambio social en la vida comunitaria, Juan Carlos considera que es necesario abrir espacios de participación donde los jóvenes puedan opinar dentro de la comunidad, de manera organizada, mediante la formación de grupos “permitiendo presentar iniciativas que creemos benéficas para nuestro pueblo. Como jóvenes luchamos por espacios donde podamos hacernos oír y expresar lo que pensamos, compartirlo y transmitirlo”.

Por eso, la conformación y el quehacer de organizaciones de base “es muy importante, porque los que las integran son quienes viven directamente las necesidades en el trabajo, de su propia realidad. Estar conformados en una organización permite platicar, acordar, consensuar, buscar soluciones, resolver problemas. Varias personas unidas con un mismo objetivo brindan la oportunidad de salir adelante” comenta el joven artesano.

Como en muchas otras comunidades de Oaxaca, ante la escasez de fuentes de empleo e ingreso, parte de la población de Teotitlán del Valle ha tenido que emigrar a otras ciudades del país o a Estados Unidos, lo que ha generado cambios en la vida general de la comunidad, en palabras de Juan Carlos, antes no había tanto contacto con el exterior “ahora hay mayor comunicación; hay migrantes, gente que regresa del extranjero o de otras ciudades del país, llega con otras formas de pensar, de trabajar. Ellos han influido en el estilo de vida de la comunidad, las diferencias son notorias con relación a la participación, el hecho que una persona salga del pueblo, le da la oportunidad de conocer más, de tener otra visión, esto es lo positivo. Sin embargo, en ocasiones ya no hay coincidencias en las formas de pensar, sobre todo en los comités, en los puestos de mando, lo que dificulta la toma de decisiones”.

Los jóvenes no están exentos de las influencias externas, de los estilos de vida generados a partir de la migración “la forma de vestir, la música que escuchan, es la influencia más notoria”, afirma Juan Carlos. Él opina que los jóvenes tienen que buscar opciones de desarrollo en sus comunidades de origen y así disminuir la emigración en busca de mejores medios de vida, ya que para el caso de su comunidad, como complemento a la elaboración de artesanías, se puede desarrollar el aspecto turístico, generando opciones de  hospedaje, alimentación y recorridos por el pueblo. Por otra parte, se puede continuar con la mejora de los textiles, crear diseños prácticos y útiles, que tengan oportunidad de colocarse en el mercado. Con relación al campo, se pueden generar ingresos extras a través de la producción con el uso de tecnologías adecuadas. En todos estos aspectos los jóvenes pueden participar activamente aportando sus conocimientos y aptitudes.

Ante el crecimiento de entornos urbanos y de la avasallante globalización, no es fácil preservar una cultura indígena “en Teotitlán se han hecho varios trabajos por parte de la comunidad. Hay muchas personas comprometidas en el museo comunitario, realizando eventos para conservar nuestra cultura, que impulsan el reconocimiento y la importancia de la gastronomía, como es la fiesta del tamal. Se ha llevado a cabo también el Encuentro de Pueblos Zapotecas, ha habido actividades para la difusión del valor de los granos nativos, como el maíz; la gente sí está consciente de la importancia de las cosas que se tienen y de las que corren peligro de desaparecer. Hay varias costumbres que aun se conservan, reflejadas en ceremonias como en los casamientos, los bautizos, las fiestas patronales, donde vemos la relevancia de las flores y de los alimentos” explica Juan Carlos.

Al preguntarle sobre lo que representa ser el ganador del Premio Nacional de la Juventud indígena, Juan Carlos nos dice “Es algo muy importante, me ha traído una buena experiencia. El hecho de compartir el premio con otros jóvenes, conocer su trabajo para el bien de sus comunidades, permite ver que no estás solo, sabes que en otros lugares también hay gente que tiene sueños, que tiene metas. A la vez, me hace reconocer que en los proyectos en los que estoy participando están bien, que vamos por buen camino, es una buena señal. Recibir un premio no es llegar al final, es sólo un escalón en la vida. Esto implica un compromiso; voltear hacia tras y ver lo que has hecho te da más seguridad. Me siento privilegiado por formar parte de Bii Daüü, de Tripulación, de la agrupación de jóvenes para Cristo, sé que sin su apoyo no lo hubiera logrado, mis compañeros y compañeras me han impulsado, también el compromiso es con ellos, tengo la responsabilidad de apoyarlos, motivarlos, ayudarlos, de continuar trabajando por nuestros sueños” concluyó. 

miércoles, 11 de junio de 2008

Proyecto de entrevista de Juan Antonio Canseco Vásquez

SEMBLANZA
GUSTAVO ESTEVA

Gustavo Esteva (Ciudad de México, 1936) Es un activista que se califica a sí mismo como “un intelectual desprofesionalizado”. También es un reconocido columnista del diario “La Jornada” y autor de varios libros y artículos, entre los que destacan: “Regenerando el espacio de la Gente”, “Tepito: Primer Mundo, no gracias”, “Que hay mas allá del desarrollo”, “Del pensamiento Global al pensamiento Local”, “Organizaciones de Base y Posmodernismo”, entre otros. Trabajó en el gabinete del Presidente Echeverría y de López Portillo. También ha sido consejero del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Fundó La Universidad de la Tierra y el Centro de Diálogos y Encuentros Interculturales CEDI donde actualmente colabora.

La impresionante trayectoria profesional, académica y personal de Gustavo Esteva, lo ha llevado a una serie de rupturas radicales, que como el mismo lo define, van de la religiosidad católica, al sueño de la razón occidental, y a su negación; de la administración a la revolución; de la violencia a la vía política; del Estado a la gente, y que lo han llevado a construir una visión “sui generesis” de la vida en general, y de los procesos sociales en particular.

Educado en la carrera administrativa por los jesuitas, se encontró desde muy joven involucrado en el mundo empresarial (IBM, Procter and Gamble, Cervezería Moctezuma), en donde tuvo grandes conflictos debido a sus preocupaciones con la justicia social, y la lógica egoísta y explotadora del mundo capitalista, por lo que tuvo que renunciar a una vertiginosa y ascendente carrera profesional.

Después se abrió paso en la burocracia gubernamental y consiguió un puesto menor, solo para ganarse la vida, según sus propias palabras, en tanto se preparaba para la acción revolucionaria, en un escenario mundial con gran fuerza del socialismo a través del triunfo de la revolución cubana y de la figura del Che.

En ese tránsito apareció el movimiento guerrillero y la “legitimidad de la violencia”, movimiento de quien se distanció mas temprano que tarde, para dar paso a un primer acercamiento a la no violencia gandhiana.

En su paso por Conasupo, mas por transición que por convicción, tuvo la primera oportunidad de concebir y de poner en marcha un programa que involucraba a millones de campesinos y marginales urbanos, además de escribir su primer libro. En este periodo descubrió que la lógica de intereses del gobierno y de la gente nuca podía ser las mismas y que los programas de “desarrollo” tenían un impacto muy negativo la vida de las personas a quienes iban dirigidos, situación que lo llevo a mirar a las organizaciones de base y alejarse de cualquier visión estatalista de trasformación social.

Todas estas rupturas lo llevarían a una crítica radical a los principales valores del mundo moderno y sus instituciones: el marxismo, y por supuesto, el socialismo, la escuela y la educación institucionalizada, el concepto de “desarrollo”, el Estado, entre otras, y que tienen su punto de referencia en el pensamiento de Ivan Ilich, de quien fue discípulo y amigo.

Ilich, controvertido pensador austriaco radicado en México hasta su muerte, se ocupó en formular profundas críticas a la educación escolar, la medicina profesional y de patente, el trabajo ajeno y no creador, el consumo voraz de energía necesaria para el desarrollo económico, todo como una negación de la equidad y la justicia social.

Esteva, de la mano de Illich, va un poco mas lejos en su crítica radical de la sociedad económica, misma que generalizó a todas las instituciones modernas, en particular las asociadas con la noción y estructuración del poder político.

Esta visión lo llevaría a involucrarse con los zapatistas a partir de 1994, y decidirse a instalarse en San Pablo Etla, en donde se comienza a plantear otros ejes de pensamiento. Su proximidad al EZLN le permitió acercarse a la noción de democracia radical, expresada en su procesos autonómicos de base, en su renuncia a tomar el poder político, en la horizontalidad en la toma de sus decisiones y en sus principios de mandar obedeciendo. Respecto de su vida en San Pablo, una comunidad que aún se rige por el sistema de “usos y costumbres”, Gustavo Esteva recuperó la dignidad de tener un espacio autosostenible en donde se consume gran parte de lo que ahí se produce, en una casa donde se vive una relación de respeto y armonía con el medio ambiente, expresando simbólicamente en su sistema de sanitarios ecológicos o letrinas secas, que dan lugar a su “politica de la mierda”, que no es otra cosa que hacerse responsable de sus propios excrementos.

Por último, y no menos importantes, Gustavo Esteva ha estado desarrollando una serie de Seminarios relativos a la “convivencialidad” o “convivialidad”, como una alternativa necesaria y posible ante una sociedad que se desmorona en todas y cada una de sus instituciones.

El término “convivialidad” lo desarrolla ampliamente Ivan Ilich, y procede de una reflexión sobre la crítica situación de una sociedad capitalista avanzada que produce su propia destrucción: se desnaturaliza la naturaleza; se encapsula al hombre al ámbito individual, desarraigándolo y castrándolo de su creatividad; se le convierte en materia prima; se destruyen sus lazos sociales desintegrando su humanidad.

La convivialidad es una reflexión radical sobre nuevas formas de relaciones sociales y con la naturaleza, en cuyo eje se encuentran temas tan diversos como la preocupación por la degradación del medio ambiente, la sobreprogramación de la vida diaria, el uso masivo de tecnologías alienantes, la insatisfacción, la polarización, la desprofesionalización, etc.

Según Gustavo Esteva, la convivialidad, expresado en el ámbito de la vida cotidiana con prácticas tan simples como el comer, el vestir, el habitar y el cagar, pueden estar cargadas de una fuerza revolucionaria más poderosa que cualquier arma de destrucción masiva, ejército, gobierno, movimiento de masas, o cualquier otra forma de coerción, y que se expresa, según Esteva, de manera magistral en el principio gandhiano: “Sé tú mismo el cambio que quieres para el mundo”...mucho antes de encontrarlo en él.

viernes, 6 de junio de 2008

Entrevistas a....

Durante las sesiones del Taller de entrevista y artículo han surgido los siguientes proyectos:


* Entrevistador: Elías López Martínez
   Entrevistado: Guillermo Olguín (Padre)
   Ocupación: Art dealer

* Entrevistador: Alejandro Guzmán
   Entrevistado: Martín Solares
   Ocupación: Director editorial de Almadía

* Entrevistador: Juan Antonio Canseco Vásquez 
   Entrevistado: Gustavo Esteva
   Ocupación: Activista 

* Entrevistador: Laura Escobar Colmenares
   Entrevistado: Juan Carlos Contreras
   Ocupación: Premio de la Juventud Indígena 2007

* Entrevistador: Andrea León Martínez
   Entrevistado: Ismael Cruz Solorzano
   Ocupación: Pastor de la iglesia cristiana "Casa de fe"

* Entrevistador: Judith Alejandra Osorio Venegas
   Entrevistado: Lucina
   Ocupación: Vendedora de bebidas tradicionales

Proyecto de entrevista de Laura Escobar Colmenares

SEMBLANZA

JUAN CARLOS CONTRERAS SOSA

 

Artesano textil originario de Teotitlán del Valle. Orgullosamente zapoteco y portador de un bagaje artístico amplio, ha participado desde niño en espacios de expresión artística tales como en el grupo de Danza de la Pluma y en la Banda de música infantil de su comunidad. 

A los doce años aprendió el tejido y teñido de tapetes de lana, y al paso del tiempo, diseñaba y elaboraba artesanías cargadas de un gran sentido artístico, con diseños prehispánicos y creaciones propias. Posteriormente se integra a la sociedad cooperativa Centro de Arte Textil Zapoteco Bii Dauu en el año 2002, organización desde la cual ha impulsado el cultivo de plantas tintóreas, cría de grana cochinilla, establecimiento de huertos agroecológicos, elaboración de compostas y uso de ecotecnologías. 

Asimismo, participa con el grupo de jóvenes Tripulación SA donde promueve con sus compañeros y compañeras el consumo responsable, la utilización de materiales biodegradables, la reutilización de plásticos, reciclaje y acopio de productos en un centro (aluminio, lámina, vidrio y PET) llevando a cabo pláticas y talleres con personas de todas las edades en escuelas, centros de salud, etc. 

“Cosecharás lo que siembres” es el lema de esta labor. La búsqueda de la sustentabilidad en los proyectos que emprende y participa se basa en la premisa de la cooperación, el trabajo en equipo y la capacitación constante. 

Ha participado en diversos cursos de formación sobre Permacultura, agricultura familiar y cultivo de hortalizas orgánicas, construcción de letrinas ecológicas y fogones ahorradores de leña, Consumo y preparación de alimentos con amaranto, Manejo de residuos sólidos en centros de acopio, Formación de promotores para el desarrollo de actividades comunitarias, entre las más sobresalientes. 

De la misma manera, ha realizado intercambio de experiencias en diferentes eventos con diversas organizaciones de la sociedad civil y grupos de productores de las cuales destacan su asistencia a la Conferencia Latinoamericana de Agroecología organizada por MAELA (Movimiento Agroecológico de América Latina y el Caribe) en Managua, Nicaragua; Regeneración de Cuencas para el desarrollo sostenible del programa Agua para siempre en Puebla, Sistema agroecológico “Las Cañadas” en el Bosque de niebla de Huatusco, Veracruz.

Ser un joven comprometido con el cuidado del ambiente y con el desarrollo de su propia comunidad, lo llevaron a obtener el Premio Nacional a la Juventud Indígena en el 2007 en la rama de Conservación y aprovechamiento de los Recursos Naturales otorgado por el Instituto Mexicano de la Juventud.

martes, 13 de mayo de 2008

La entrevista, arma del conocimiento*


* El próximo sábado 17 de mayo da inicio a las 10 de la mañana, un curso sobre Entrevista y Artículo, en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo


El titular del suplemento mensual Ciclo Literario, Lorenzo León, indicó que el próximo sábado 17 de mayo da inicio a las 10 de la mañana, un curso sobre Entrevista y Artículo, en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, mismo que él impartirá.

El instructor señala que algunos autores que pueden definir este género, que es la entrevista, son Octavio Paz que dijo: “Toda entrevista es autobiográfica”. Por su parte, Gabriel García Márquez, un destacado periodista, escribió: “las entrevistas son como el amor: se necesitan por lo menos dos personas para hacerlas, y sólo salen bien si esas dos personas se quieren. A su vez, el escritor Jorge Halperin, señaló: “La entrevista es la más pública de las conversaciones privadas. Estas citas nos sirven para ilustrar la libertad de este género que está en la raíz de cualquier texto periodístico”.

A decir de León, una entrevista se realiza preguntando, “pero no es tan fácil formular la pregunta. En sí una pregunta tiene en esencia su propio desarrollo, es una pauta para la reflexión. Quien pregunta se está respondiendo demoradamente y quien responde se está preguntando en acto. Es un juego interesante. Es una herramienta para la información, la formación interior y, precisamente, la transmisión de los afectos, por lo mismo es un género donde se formula el conocimiento. La entrevista es cada vez más un recurso al que recurren los filósofos, los pensadores. Dice Steiner que es, la entrevista, la posibilidad socrática del saber”.

En cuanto a los objetivos del taller, el editor del suplemento Ciclo Literario explica que busca invitar a una reflexión del lenguaje periodístico, no nos limitamos a ver dos géneros, sino a indagar, en nosotros mismos, sobre la potencia de este lenguaje”.

Y añade: “notemos que esta lectura, la del periódico, es relajada, es distractiva, no decimos, chin, tengo que leer el periódico, como si fuera un documento escolar, o de trabajo, al contrario, nos escapamos del trabajo, de la tarea, para leer estas planas impresas en papel rotopipsa, que nos ocupan los dos brazos, efectivamente, como un abrazo a la diarización, al todos los días, una especie de respiración intelectual y donde los periodistas tenemos una gran responsabilidad en elevar el nivel de nuestro lenguaje, pues si lo hacemos, superamos nuestro pensamiento, el de nosotros mismos y el de nuestros entrevistados. Si usted me hace preguntas inteligentes, interesantes, si usted está enterado de lo que yo sé, de lo que es mi trabajo, mi especialidad, pues yo me esforzaré por estar a su nivel, por contestar con precisión, aportado algo nuevo, tratando de no repetirme”.

“Mire usted –dice Lorenzo - los políticos, los intelectuales, los artistas del espectáculo, responden a una expectativa rutinaria, ortodoxa, debido en parte a las preguntas de los medios. Cuando estamos en una conferencia de prensa, en una mesa redonda, puede que no pase nada, no se diga lo que se debe, simplemente porque no se formula la pregunta con corrección. Todos debemos aprender a preguntar, pero preguntar es pensar, el pensamiento es una pregunta.”

“También me interesa exponer la naturaleza del artículo periodístico. Aquí los lectores padecemos una especie de epidemia, las páginas de los diarios se llenan de opiniones, parece que hay colas de personas esperando que se publique su artículo, ¿pero qué nos dicen? Los textos están plagados de lugares comunes. No se investiga, no se relaciona información, se adjetiva, se opina, pero no se formula un análisis, un argumento, una coherencia. Así que leer periódicos es un ejercicio de mucha paciencia y hay que buscar con lupa el juicio cierto, las palabras que nos iluminen realmente. Por eso trataremos en el taller de leer con rigor artículos y tratar de escribir al menos uno.”

El curso de Entrevista y Artículo tiene un costo de 500 pesos y las inscripciones están abiertas al teléfono 5 16 98 00. Más información en http://palabradeperiodista.blogspot.com/


(*) Nota informativa del página de internet http://www.imparcialenlinea.com/

lunes, 17 de marzo de 2008

Invitación


EL FINAL



El Taller de Periodismo Literario de Oaxaca comparte las fotografías de final de curso de Crónica y Reseña; ahora nuevas páginas se escribirán con entrevistas y artículos. ¡En hora buena!




OLORES Y SABORES DEL MERCADO DE COMIDA TÍPICA DE OAXACA





Judith Osorio y Sulma Perzabal


El día de plaza

Fray Diego de Durán, en su libro “Historia de las Indias de la Nueva España”, describe que antiguamente se tenía la creencia de que “los dioses de los mercados prometían grandes y malos augurios y pronósticos a los pueblos comarcanos que no acudían a sus mercados, sobre lo cual había términos señalados de cuántas leguas habían de recorrer a los tianguis para honor a los dioses”. Era costumbre ir primero al tianguis y después a misa. Todos los mercados tenían sus días señalados, primero fue de cinco en cinco, llamándolos “macuil tianguis” que quiere decir “mercado de cinco”; después fue de ocho en ocho, denominándoles “tianquiztli” que significa “mercado”; en unas partes son todos los días lunes y en otras todos los martes y en otras todos los miércoles, y así de los demás días. Como siguen actualmente en Oaxaca los tianguis o plazas: en Tlacolula de Matamoros los domingos; en Miahuatlán de Porfirio Díaz los lunes; en la ciudad de Oaxaca los martes, viernes y sábado; en la Villa de Etla y Zimatlán de Álvarez los miércoles; en Ejutla de Crespo y Zaachila los jueves y en Ocotlán de Morelos los viernes.

El 20 de noviembre



Entre chubascos y lluvia a cántaros las calles del centro histórico de la ciudad de Oaxaca nos obligaron a caminar a prisa a la zona de mercados. Las que escriben nos resguardamos en una de las entradas del “20 de noviembre”, antes conocido como el mercado de la “Industria” construido en el año de 1956. También se le conoció como “San Juan de Dios” por la iglesia que se localiza a un costado, la cual fue el primer edificio religioso construido en la “Verde Antequera”, como Hernán Cortes denominó a Oaxaca. El espacio que ocupan actualmente los locatarios eran originalmente terrenos del ex -convento de la Orden de los Juaninos.

En sus inicios el “20 de Noviembre” era muy completo, se vendía de todo. Cuando se abrió la Central de Abastos, los vendedores de frutas y verduras se resistieron a cambiarse al otro establecimiento. Manifestando su oposición con la formación de un tianguis que abarcaba treinta y cinco calles. Finalmente la líder de los comerciantes, Genoveva Medina en acuerdo con Alfonso Pérez Gasga gobernador durante el sexenio del 1º. de diciembre de 1956 al 1º . de diciembre de 1962, logró que se liberara esta zona y se trasladasen a la Central de Abastos. Este lugar creció mucho y su acceso se hizo muy difícil y peligroso.

El mercado “20 de Noviembre” tiene cuatro entradas, la principal se encuentra en la calle de Aldama en donde se observa a primera vista un letrero que dice:”BIENVENIDOS AL MERCADO 20 DE NOVIEMBRE” y donde se instalan músicos y cantantes, así como los puestos de joyería de chapa de oro, atendidos por mujeres de la región del Itsmo de Tehuantepec. Por la entrada de la calle de 20 de Noviembre podemos encontrar los puestos de barro negro y barro verde, los locales que exponen piezas de hojalata como espejos y objetos de decoración. Por el acceso de la calle de Arteaga se ofrece la venta y molienda de chocolate almendrado, semi- amargo y pastas de mole negro y mole rojo.

Por años a existido una confusión con los mercados “20 de Noviembre” y “Benito Juárez”. Ya que se encuentran sólamente separados por la calle de Aldama. El “Benito Juárez” es más antiguo, fue construido en 1894 y se caracteriza por ser un centro comercial más completo, pero no venden carnes asadas. No sólo existe esta confusión geográfica sino pocos saben que el nombre del mercado es: “Benito Juárez Maza”, porque resulta que el actual administrador de estos mercados, Leonardo Méndez Osorio, nos mostró un documento antiguo donde se comprueba el nombre original de este mercado. También comenta que “es una tradición la vida en el mercado, porque es un encuentro de personas que hacen las relaciones humanas llevaderas, afectivas entre los clientes y los marchantes, a diferencia de los supermercados nacionales e internacionales.

Olores y sabores

Caminando por la calle de Miguel Cabrera se percibe el exquisito sabor y olor de las carnes asadas como: el chorizo, el tasajo, la cecina, la costilla, los chiles de agua y las cebollas, que hicieron que nos acercáramos a la entrada del mercado 20 de noviembre, por esta misma calle.

Resaltan a los costados de este acceso las marchantas que venden en el piso verduras como los nopales preparados en ensalada con su salsa roja para comer un rico taco; el “nicuatole” parecido a la gelatina elaborada con masa, canela, agua y azúcar roja. También son notorias las canastas de chapulines, los gusanitos de maguey, así como un expendio de venta y molienda de chocolate y mole. Las tostadas de Tlalixtac de Cabrera, las tortillas y pan de trigo originarios de la región de la mixteca.

Nuestros ojos se convierten en una cámara fotográfica que observa a las vendedoras con su atuendo característico de mandil colorido y los aretes dorados diciendo:” güeritas, güeritas, qué van a comer, les preparamos una mesa”.

Después de escuchar, ver, oler y antojarnos nos decidimos por un puesto que está al final del pasillo. Del anafre y del comal se desprende el humo de las carnes que es un poco molesto a la vista y al olfato pero no impide el apetito de degustar un buen pedazo de tasajo acompañado de las rajas con sal y limón, guacamole y tortillas hechas a mano, tlayudas o blandas.

Las mesas cubiertas con los típicos manteles, ya sean de hule o de telas bordadas de flores, y las peculiares sillas improvisadas con rejas de refresco apilonadas hacen del lugar un ambiente sencillo y diferente.

La gente que concurre dentro de los comedores es de distintos lugares, edades y status sociales, desde los lugareños, extranjeros nacionales e internacionales admirados por la gastronomía tan diversa de la cultura mexicana y oaxaqueña.

En el mercado se pueden observar ciertas reglas y pautas de conducta, desde el caminar lento observando la preparación de la comida, buscando la carne más exquisita, preguntar precios, regatear.

Al final del espacio donde se vende el tasajo, carne de res única en México que se tasajea y se denomina de diferentes maneras: de hebras, de punta y de revés; se encuentran “las fondas” de las”comideras” que son otra opción más para paladear los moles de la región: principalmente “el mole negro o manchamanteles”, platillo tradicional en fiestas patronales, bautizos y bodas y que tiene innumerables variantes que existen a lo largo y ancho del estado.

El mole tiene su origen en la época prehispánica; se trata de una salsa denominada “molli”, de la que dan cuenta códices como el Florentino. Al contacto con los sabores españoles, árabes, africanos y asiáticos, llegados por las dos costas del país durante la Colonia, el “molli”, tomó un camino propio, mestizo, complejo y ajeno a todo convencionalismo. El mole más que un platillo es un estado de ánimo, es una palabra mágica que evoca lo sacro y lo profano. Alimento, a la vez que sensualidad y rito, es permanencia, al tiempo que evolución. Algo característico de este platillo es su sabor entre dulce y picante. Expertos en la cocina oaxaqueña afirman que la creación de un buen mole comienza en el mercado, con la selección y la compra de ingredientes de la mejor calidad.

En el mercado, el mole además de comerlo en una fonda, se puede adquirir como una pasta ya preparada y envasada lista para agregarle otros ingredientes al gusto de quien lo prepara, como la carne, el caldo, el ajo, la cebolla, el ajonjolí, el chocolate, el tomate y los chiles, entre otros.

En los pasillos largos de los comedores, las fondas con sus carteles de cartón fluorescente con letra de molde, anuncian además la variedad de menús como: sopas de pasta y verdura, arroz blanco y rojo, enchiladas de coloradito, consomé de pollo, caldo de res, caldo de gato, verde de espinazo, amarillo de pollo y res, frijoles de olla con tasajo o chiles rellenos, tlayudas con quesillo o tasajo, tacos fritos o enchilados, quesadillas de queso, sesos, o flor de calabaza, molotes con chorizo y papa, memelitas de frijol con queso y salsa de chile verde, salsa de miltomate o salsa de tomate rojo , estofado de pollo con sus aceitunas y alcaparras. Los mostradores invitan a consumir con la exhibición de pollos enteros ya cocidos, las charolas de chiles rellenos calientitos, los rábanos abiertos en forma de flor y las lechugas orejonas, los jarros de barro verde con su molinillo para el “chocolote-atole”; los vitroleros de vidrio con agua de horchata con trocitos de melón, cáscara de limón, nuez y tuna, así como el agua de limón rayado y de jamaica.

Ahora nos encaminamos a los puestos de pan, producto oaxaqueño inigualable en México y que ofrece una gran variedad: de yema de huevo y mantequilla, resobados, amarillo cubierto de ajonjolí tostado, bolillos, molletes, hojaldras, marquesotes especie de pan poroso y de cazuela rellenos de chocolate.

Seguimos recorriendo y llegamos a las fondas de los famosos caldos de gallina, de pata de res, de menudo y de birria, acompañados de su cilandro, cebolla, chile verde y limón, que son muy propios para acompañarlos con una cerveza bien fría.

Los olores y los sabores se combinan con la armonía de la música regional: la marimba que se distingue por su peculiar sonido de danzones como el popular “Nereidas”, cuyo autor es un zaachileño apodado “Dimas”. También ejecutan sones y chilenas de la región costeña llamada “Pinotepa Nacional”. Se pueden ver músicos improvisados, muy pobres pidiendo limosna. Otro tipo de músicos complacen al público con melodías norteñas como “el sinaloense” y “tristes recuerdos” popularizada por el intérprete y actor Antonio Aguilar.

Frente a nosotros en una de las mesas que estaba junto a la nuestra observamos a una niña subirse en una banca para ver a los músicos; y un abuelo cargando a su nieto quien también voltea a ver con admiración y sonrisas a los cantantes.

Cerca de uno de los accesos del mercado se encuentra un altar dedicado a San Juan de Dios. Siguiendo el calendario de la Iglesia Católica los mercaderes celebran festividades como la de la virgen de Guadalupe, de Juquila y de la Soledad, Patrona de los Oaxaqueños.

El día 20 de Noviembre es el aniversario del mercado, la celebración es organizada por la administración y por las familias que se sostienen de vender comida. Una misa, una comida, la quema de un castillo de fuegos pirotécnicos, una calenda y un baile popular son los eventos que se llevan a cabo para festejar un aniversario más de la fundación del mercado de comida típica de Oaxaca.

Es característico también que existan personajes que sobresalen por sus cualidades o por su perfil de líderes, como la señora Leonarda Morales Osorio quien es la secretaria general del Frente Único de Cocineras; además hay quienes destacan por la antigüedad de su negocio como es el caso de la propietaria del comedor “La Abuelita”, que fue abierto en 1956.

Asistir al mercado o a la plaza se vuelve parte de la vida cotidiana de las personas, una vida cotidiana organizada y con significados para los que en ella participan, es una fiesta para los asistentes, porque en unos se degusta el paladar y la convivencia, en otros el orgullo por la comida de su región. Fray Durán mencionaba también que desde los inicios del mercado o tianguis, este representaba fiesta y solemnidad. En una de las narraciones del escriba español, relata la negación a trabajar de un hombre diciéndole a su amo: ¿no sabes que mañana es gran fiesta en este pueblo?, ¿Cómo quieres que trabaje? Déjalo para otro día, ¿no sabes que es fiesta mañana del “tianguis” que hay en este pueblo y no queda hombre y mujer que no sale a solemnizarlo?